Final feliz para la mamá sanjuanina que pasó tres días sin ver a su hijo porque el padre se lo había llevado. Según publicó el diario Tiempo de San Juan, tras varios días sin saber nada de su pequeño, la Policía le ayudó a recuperarlo. Es que, el mediodía de este miércoles, la joven, identificada como Mariana Aballay fue hasta el domicilio de su ex pareja, el arquero Joel Díaz, acompañada por efectivos policiales y le entregaron a su hijo. El nene había sido retenido por Díaz desde el sábado cuando se desató una violenta situación en la puerta de su casa.
El progenitor es un reconocido arquero de la provincia que ataja en el club Defensores de los Andes y ya tiene denuncias en su contra por hostigar y amenazar a su ex. Los policías fueron quienes convencieron al joven de que devuelva a su hijo. Según contó Mariana al diario local, en un principio, ni siquiera quiso abrirle la puerta a los uniformados. "Al principio me pedía que le devolviera unas llaves, que si no se las devolvía, él no me daba el niño. Yo le decía que si yo le había robado unas llaves que me denunciara. Después, lo convencieron para que me lo devolviera", explicó la joven.
Este no era el primer intento de Mariana junto a la Policía y ya habían ido el martes, pero se tuvieron que volver sin el nene porque no lograban convencer a Díaz. "Los policías se pusieron a hablar con el padre delante de mi hijo. Les hablaba re mal de mi y escuchaba el nene. Le preguntaron a mi hijo si se quería quedar y dijo que sí. Y claro si decía pestes de mí, delante de él por supuesto que iba a decidir eso. Además, un nene de 5 años no está apto para decidir con quién quedarse. En el Segundo Juzgado Correccional, de Ana Carolina Parra, me dijeron que el niño si estaba capacitado para decidir, a su edad", aseguró la madre del pequeño.
Tras una hora de negociación, Díaz salió y le entregó el menor a los policías. Luego de esto, Mariana volvió a la Comisaría de la Mujer para pedir una restricción de acercamiento. Ahora, el futbolista no podrá volver a ver a su hijo, a menos que un juez diga lo contrario.