Salud inspecciona piletas públicas para asegurar la calidad de los servicios

Más de 120 natatorios habilitados cumplen con los estándares sanitarios y de seguridad, exigidos en la provincia.

Salud inspecciona piletas públicas para asegurar la calidad de los servicios
Inspección en el Club Law Tennis confirma el compromiso del Ministerio de Salud con el cumplimiento de las normativas vigentes.

En el marco de las acciones destinadas a garantizar la seguridad en los natatorios de uso público, el equipo de la Dirección General de Salud Ambiental, dependiente del Ministerio de Salud liderado por el doctor Luis Medina Ruiz, llevó a cabo una inspección de rutina en el Club Law Tennis, ubicado en la capital tucumana. La actividad tuvo como propósito verificar que el establecimiento cumpla con las normativas vigentes para ofrecer un espacio seguro a los usuarios.

Sobre estos operativos, el ingeniero Leandro Medina Barrionuevo, director general de Salud Ambiental, explicó los procedimientos que su equipo implementa para garantizar el cumplimiento de los estándares requeridos. “Es importante mencionar que, a partir de la resolución 508 del Sistema Provincial de Salud, nuestra dirección es el organismo encargado de la habilitación y control de los natatorios de uso público”, señaló.

El proceso de habilitación incluye tanto la revisión documental, como inspecciones exhaustivas en el lugar: “Nos aseguramos de que el natatorio cumpla con todas las normas de seguridad, como barandas perimetrales, duchas, y señalización adecuada de profundidades. También tomamos muestras de agua que son analizadas en nuestro laboratorio”, detalló Medina Barrionuevo.

Los natatorios habilitados reciben un distintivo que cambia de color cada año, facilitando la identificación de las instalaciones que cumplen con los estándares: “Este sticker asegura a los usuarios que el agua está en perfectas condiciones y que el lugar cumple con requisitos como seguros de vida, áreas protegidas y presencia de socorristas”, agregó.

Por su parte, la bioquímica Silvina Gerstenfeld, jefa del Departamento de Saneamiento Básico de la Dirección General de Salud Ambiental, describió los pasos seguidos durante las inspecciones: “Para habilitar un natatorio, verificamos la documentación, las medidas de seguridad y la calidad del agua. Si todo está en orden, se procede a la habilitación. Pero esto no termina ahí; continuamos con inspecciones periódicas para garantizar que se mantengan las condiciones durante toda la temporada”, explicó.

Actualmente, en la provincia hay alrededor de 160 natatorios en funcionamiento, de los cuales más de 120 ya cuentan con la habilitación correspondiente, por lo que la profesional indicó: “Recomendamos a los propietarios asegurarse de que sus instalaciones estén habilitadas y a los usuarios que siempre verifiquen la cartelería que lo indique”.

En caso de incumplimientos, se aplican sanciones que pueden incluir multas o clausuras temporales: “Las faltas graves, como la falta de habilitación o la ausencia de guardavidas, pueden derivar en clausuras inmediatas. También, el uso de agua no autorizada es motivo de sanciones severas. Sin embargo, siempre brindamos la posibilidad de regularizar la situación”, concluyó.