Más de un siglo después el alzhéimer, que afecta a más de 30 millones de personas, sigue sin cura. Sin embargo, hay un fármaco prometedor contra esta enfermedad: lecanemab.
A pesar que el medicamento lecanemab ha pintado como el más favorecedor en las últimas décadas, también se comprobó que reduce el tamaño del cerebro en pacientes, sin saber porqué ni qué efectos tiene a largo plazo.
Este fármaco disminuye un 27% del deterioro cognitivo que se asocia a la enfermedad en pacientes durante las primeras etapas, pero la droga -aún experimental-, también reveló efectos secundarios como hemorragias pequeñas.
Un estudio analizó otro el efecto colateral del fármaco y reveló la reducción acelerada del volumen del cerebro en pacientes que lo toman. De acuerdo al análisis, las personas que toman lecanemab han experimentado la reducción de su encéfalo el 28%, mayor que los que reciben un placebo, de uno similar conocido como donanemab.
El principal autor del nuevo estudio publicado en la revista Neurology, es el neurólogo de la Universidad de Melbourne (Australia), Scott Ayton y revisa los resultados de 31 ensayos clínicos de medicamentos dirigidos a eliminar la proteína beta amiloide, uno de los marcadores de la enfermedad.
“Nuestros resultados son preocupantes. No sabemos qué consecuencias puede tener la reducción del volumen del cerebro observada, por eso hacemos un llamamiento a que se hagan más estudios”, expresó Ayton.
El también asesor de Eisai, la empresa japonesa que desarrolló lecanemab junto a Biogen, alteró a la compañía sobre los resultados y solicitó datos detallados sobre el volumen cerebral. “Las compañías farmacéuticas que financiaron estos ensayos clínicos tienen una gran cantidad de datos que pueden aclarar este problema de la atrofia cerebral, pero esos datos apenas se han analizado y las empresas no los han publicado”, explicó.
En proceso de aprobación en Europa y Estados Unidos
Lecanemab se encuentra en proceso de aprobación en Europa y Estados Unidos para este mismo año, según el reporte de La Nación. Asimismo, varios expertos consultados por el mismo medio destacaron que serán necesarios datos de seguimiento de tres o cuatro años para aclarar los beneficios del fármaco, aunque los datos clínicos disponibles se basan en un ensayo clínico de más de 1700 pacientes con enfermedad leve.
Por su parte, el portavoz de Esai, informó que continúan en el proceso de aprobación y señalaron que los efectos podrían deber a la desaparición de la proteína amiloide del cerebro. Hasta el momento, la farmacéutica no han confirmado la publicación de los datos completos del fármaco.
La agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) había aprobado hace dos años otro fármaco contra el alzhéimer, el aducanuma. Este medicamento fue desarrollado también por Biogen y catalogado como “un fiasco médico y económico” de la compañía.