En las últimas semanas se conocieron casos humanos de fiebre amarilla en el Estado de San Pablo, Brasil, y en los departamentos de Beni y Santa Cruz en Bolivia. Es por eso que desde el ministerio de Salud de la Nación alertaron a los viajeros sobre las medidas que deben tomar.
“Resulta importante fortalecer las acciones de vigilancia, prevención y control para minimizar el riesgo de reintroducción de fiebre amarilla en el país y mantener a las personas viajeras informadas y vacunadas, explicaron desde la cartera que dirige Carla Vizzoti.
Desde el ministerio afirman que lanzarán una campaña de vacunación e información para todos aquellos que se dirigen a zonas afectadas por la fiebre amarilla.
Además, contemplarán a las personas que residen en zonas con riesgo de circulación viral como las provincias de Misiones, Corrientes y Formosa y algunos departamentos de Chaco, Salta y Jujuy.
Cuándo darme la vacuna de fiebre amarilla
● Primera dosis: entre los 12 y 18 meses de edad.
● Refuerzo: a los 11 años para quienes iniciaron el esquema antes de los 24 meses.
● Única dosis: entre los 2 y 59 años para quienes no iniciaron el esquema antes de los 24 meses de edad.
Qué hacer si viajo a un país donde hay fiebre amarilla
Desde el ministerio de Salud recomiendan que las personas se vacunen si su destino es una zona con riesgo de transmisión comprobada.
Los viajeros deben recibir esta vacuna al menos diez días antes de arribar al destino quienes no presenten contraindicaciones o precauciones para recibirla ni hayan recibido la vacuna previamente.
Una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.
Argentina no exige la presentación del certificado internacional de vacunación para el ingreso al país.
Otras estrategias de prevención de fiebre amarilla
- Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Evitar permanecer en espacios abiertos durante las horas donde hay más mosquitos: desde el atardecer hasta entrada la noche.
- Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase y renovar la aplicación especialmente si se estuvo en contacto con agua o si se transpiró en abundancia.
- Evitar la reproducción de los mosquitos, vaciando todos los envases que acumulan agua.