Endocrinología en el Hospital de Niños: un modelo humano y participativo

El servicio impulsa un abordaje integral que combina atención médica, capacitación y espacios de expresión para los pacientes.

Endocrinología en el Hospital de Niños: un modelo humano y participativo
El equipo médico combina control clínico, talleres y actividades culturales para acompañar a niños y adolescentes con patologías endocrinas y diabetes.

El Hospital del Niño Jesús avanza en un abordaje integral de la endocrinología y la diabetes infantil, combinando asistencia médica, acompañamiento emocional y actividades culturales y deportivas. Bajo los lineamientos del Ministerio de Salud Pública, que conduce el doctor Luis Medina Ruiz, el efector busca que los pacientes tengan una experiencia más cercana, participativa y formativa.

La doctora Mariana Dupuy, integrante del Servicio de Endocrinología, destacó: “Somos un grupo de profesionales que atendemos tanto patología endócrina como diabetes. Está conformado por cinco médicas, la nutricionista Gabriela Pons, nuestra psicóloga Rita Asiar y yo, que estoy como referente de diabetes infantil en el Hospital”.

Escuela de Pacientes Diabéticos tipo 1

El equipo impulsa la Escuela de Pacientes Diabéticos tipo 1, donde se trabaja en formato de talleres: “Queremos romper con el esquema de la escuela tradicional y tratar los temas en forma de talleres, donde no solamente sumamos el conocimiento a los pacientes líderes, para ayudar a manejar la patología a los que recién ingresan, sino también a dar lo mejor de nosotros y recibir la colaboración externa de todo el que quiera ayudar”.

“Por ejemplo, el año pasado, tuvimos colaboración de un profesor de educación física y de la Facultad y dictamos el Taller de Actividad Física en Diabetes”, relató Dupuy.

Las actividades también incorporan propuestas artísticas y recreativas. “Hicimos otro taller, con la participación de una artista plástica en el Instituto Miguel Lillo, donde nos abrieron generosamente las puertas para que los pacientes puedan ir sin costo".

“Tuvimos también la apertura del Teatro Rosita Ávila, donde pudimos participar de una obra de teatro. Tuvimos la participación de músicos que nos brindaron una capacitación, contamos con la colaboración del chef, Diego Larrufa para más allá de tratar temáticas, se trabaja en manejar el duelo y las emociones en el paciente, tanto en el debut como en la progresión de la enfermedad”, explicó.

Un hospital que recibe y acompaña

El objetivo, señaló Dupuy, es que los niños y adolescentes encuentren en el hospital un espacio abierto y contenedor: “Queríamos hacer que el Hospital sea un lugar de recepción, donde el paciente disfrute venir, pueda expresarse libremente y surjan ideas a partir de ahí, de cosas que les gusten”.

“Por ahí tenemos pacientes que les interesó el arte, a otros, la actividad física, para poder quizá dedicarse a esto el día de mañana. Entonces la idea es mostrarles que no es solo una patología crónica, sino que tienen un mundo de posibilidades”.