El titular de la cartera sanitaria provincial, doctor Luis Medina Ruiz, recibió este lunes en su despacho al chef encargado de los programas de prevención del Ministerio y de la Escuela de Pacientes del Hospital Avellaneda, Diego La Ruffa, para afinar lineamientos para la publicación de un libro que recabe recetas saludables, especialmente dirigido a personas que padezcan enfermedades crónicas. De la reunión participaron, además, los subsecretarios de Salud, doctor Marcelo Montoya y doctora Cristina Majul.
La Ruffa es miembro de un equipo interdisciplinario que busca abordar de manera integral el cuidado de pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, complementando así las labores de prevención y brindando apoyo asistencial, especialmente en la educación alimenticia.
De este modo, ofrece una guía a los pacientes en la elaboración de platos que se adapten a sus necesidades nutricionales específicas, promoviendo una alimentación saludable y equilibrada. La tarea del equipo profesional contribuye a que los pacientes no solo reciban atención médica, sino que también adquieran habilidades y conocimientos para gestionar su condición de manera efectiva y mejorar su calidad de vida. Al respecto dijo el chef:
“Estuvimos hablando con el ministro Medina Ruiz sobre un libro que estamos elaborando basado en la noción de alimentación saludable en general. La idea es poder abarcar todas las patologías, que incluya indicaciones sobre cómo hacer preparados incluso para pacientes con celiaquía, ya que los productos elaborados para estas personas son muy caros, entonces explicando cómo podemos hacerlos de forma casera se puede cuidar la salud, lograr cuidar la economía del hogar y descubrir un sabor distinto en cada plato”.
“Hay tanta demanda y producción de alimentos que muchas veces se recurre al consumo de productos ultra procesados, con conservantes, químicos y derivados que no son buenos para el organismo. Nuestra idea es entonces llevar de a poco a los pacientes hacia lo más casero, sin modificar los sabores, con producciones de cada uno. Yo tengo diabetes, la alimentación es muy importante también para cuidarme y seguir creando recetas me permite siempre poder comer algo distinto y probar sabores diferentes”.
En las aulas de la Escuela de Pacientes del Hospital Avellaneda, como en el Hospital de San Pablo donde funciona el Programa de Diabetes, así como también en tráileres como el de Atención a Personas con Enfermedades Crónicas, el especialista subrayó que la llegada a la población es positiva: “Siempre que anunciamos que habrá talleres de cocina viene muchísima gente, piden mucho que volvamos, es algo lindo y siempre tratamos de ponerle onda y diversión, que sean clases didácticas, la gente se entusiasma y prepara sus propias comidas, quieren probar lo que hicieron y se van felices”.