Este viernes por la mañana, el presidente Alberto Fernández anunció la continuidad de las restricciones en todo el país hasta el 21 de mayo, a raíz del recrudecimiento de los contagios y las muertes. Planteó algunas modificaciones en las medidas según las diferentes zonas de riesgo epidemiológico. En este contexto, Salta se ubica en una zona media por lo se mantendría el protocolo vigente. Este viernes, a las 19.30, habrá una reunión del COE provincial.
De acuerdo a este panorama, la circulación seguiría restringida entre las 1 y las 6 de la mañana; en tanto que la gastronomía deberá funcionar hasta la medianoche y con una capacidad máxima del 50%. Por otro lado, las reuniones sociales y familiares no podrán superar las diez personas; siguen prohibidas las fiestas sociales en lugares cerrados (casamientos y cumpleaños en salones) y la concentración de público en eventos deportivos. El uso del barbijo y el distanciamiento social son requisitos obligatorios.
Días atrás, el gerente del Hospital Oñativia, Marcelo Nallar, anticipó que se espera un pico de contagios en Salta para dentro de cuatro semanas pero sin fecha exacta. Los hospitales públicos se están preparando para el aumento de pacientes con COVID-19. En el Hospital San Bernardo, por ejemplo, suspendieron las cirugías que no son de urgencia y desde mayo se suspenderán lo turnos para los consultorio ambulatorios.
Si bien, autoridades sanitarias locales llevaron tranquilidad a la población afirmando que Salta no está en zona de alerta roja, un informe realizado y difundido por el Ministerio de Salud de la Nación detalla que Capital y Rosario de Lerma son los departamentos con más cantidad de casos en toda provincia. “Las fiestas clandestinas son un atentado contra la Salud Pública”, había afirmado el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, quien además anticipó que se intensificarán los controles para evitar este tipo de conglomeraciones ilegales en pandemia.