El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, impulsa una reforma constitucional que, de hecho, tratarán en una reunión este viernes diputados y senadores provinciales. Si bien la punta de lanza del oficialismo para impulsar la reforma es limitar las reelecciones al cargo de gobernador, son numerosas las voces que se alzan desde la oposición que aseguran que la reforma es un caballo de Troya, y que el fin que persigue es, en realidad, proteger a la corporación política.
Una de estas voces es la del referente del Foro de Observancia de la Calidad Institucional de Salta (FOCIS), Santos Jacinto Dávalos, quien, en diálogo con FM Aries, aseguró que la reforma que se propone es “un lavado de manos sin jabón cuya única finalidad es perpetuar a los miembros de la Corte”. Además, manifestó que a esto ya lo trató de hacer Urtubey “presentando un proyecto de ley para que los gobernadores que lo sucedan estén obligados a ratificar a los miembros de la Corte”.
Por otra parte, Dávalos remarcó la importancia de acotar los mandatos de los jueces de la Corte, ya que de otra manera acumulan demasiado poder, y que, de hecho, es el único Tribunal del país que puede declarar nula una ley.
“Aquí hay una corporación política integrada por los miembros de la Corte, por los dos gobernadores anteriores, por el actual y por quienes predominan en la legislatura. Se cubren, pueden pelearse por ser el gobernador, pero una vez que llegan no indagan, ni piden rendición de cuentas”, aseguró Dávalos.
En esa línea, expresó que es justamente esta corporación política la que “permitió que Romero haya modificado la Constitución en días o Urtubey haya conseguido autorización para dos préstamos en dólares y que nadie sabe qué hizo con el dinero”.
Además, Dávalos se refirió a la cuestión institucional, y aseguró que el gobernador de Salta y el presidente de la Corte de Justicia tienen superpoderes.
“El presidente de la Corte no tiene acotado su mandato, en segundo lugar, preside el Tribunal Electoral y juzga sobre los resultados electorales, además participa del Consejo de la Magistratura y el presidente de la Corte es quien preside el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y cuando se hace un juicio político al Gobernador o al vice, el que preside la sesión del Senado es el presidente de la Corte. Es demasiado poder en una sola persona”, finalizó.