Tras el escándalo por las donaciones para las comunidades wichí que la concejal Paola Díaz y la funcionaria del Ministerio Público Fiscal, Rosa Díaz, escondían en una vivienda y vendían a los comercios, el intendente de Tartagal, Mario Mimessi aclaró que la Municipalidad nada tiene que ver con el caso.
El jefe comunal explicó que es común que diferentes ONG y Fundaciones hagan campañas para recolectar donaciones pero que el mecanismo de cómo se gestionan y distribuyen es algo ajeno a la municipalidad”. “No teníamos conocimiento de la situación”, dijo Mimessi a Multivisión Federal.
El domingo, por orden del juez Aramayo, la Policía allanó la casa de la concejal Paola Díaz y encontró la mercadería. El lunes, la edil se presentó ante la Justicia mientras un grupo de aborígenes llegaba a Tartagal desde Santa Victoria para reclamar que les entreguen las donaciones. Ella y su hermana, Rosa, están imputadas por el delito de administración fraudulenta.
Mimessi indicó que hay que dejar que el Concejo Deliberante tome la decisión correcta y tome cartas en el asunto pero analizando la situación. “Siendo coherentes, todos somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario. La Justicia tiene que investigar, en lo personal condeno hoy y siempre todo acto que tenga que ver con la corrupción.”, expresó el intendente.