En la séptima jornada del juicio por el femicidio de Jimena Salas, declararon familiares de los imputados Sergio Vargas (acusado de ser participe secundario del hecho) y Nicolás Cajal (acusado de encubrimiento agravado en perjuicio de la Justicia). Una de las declaraciones más duras fue la de Natalia Ruiz, quien cuidó a las hijas de Jimena y Nicolás en los días posteriores al crimen.
Las menores, que en ese momento tenías 3 años, estaban en la casa cuando su mamá fue asesinada. Al llegar a la casa, su papá las encontró llorando dentro del baño. Una de ellas tenía la ropa machada con sangre. Natalia Ruiz contó los primeros tiempos una de las niñas simulaba con las muñecas el asesinato de su mamá. “Siempre Ken mataba a la Barbie y hacía referencia al asesino como el ‘señor malo’, ‘el hombre malo”, reveló.
La mujer, según detalló Página 12, sostuvo que la niña contaba cómo la había empujado. “Jugaba con cuchillos y hacía alusión de cómo la había apuñalado. También me contaba que el ‘señor o el hombre malo’ las había encerrado y había golpeado a con una mesa. Ella hizo mucho alusión de lo acontecido”, recordó la mujer. Por ultimo, describió a Jimena como maravillosa. “Con sus hijas era un amor, muy presente. Dedicó su vida a las nenas. No conozco a nadie que no la haya querido”, aseguró la testigo.