Un informe realizado por dos peritos ajenos al caso Luján Peñalva y Yanina Nuesch, y elevado por el CIF a la jueza de Transición Mónica Mudksi, indica que las huellas encontradas en el lugar donde las adolescentes aparecieron sin vida, no pertenecerían todas a las víctimas, sino que habría también de una tercera persona.
Originalmente, los peritos informaron que las huellas halladas pertenecerían a las víctimas, a pesar de que el perito de parte había observado diferencias entre las mismas.
Al mismo tiempo, una pericia privada realizada años después por científicos criminólogos de Tierra del Fuego, afirmó científicamente sobre este punto, marcando punto a punto la diferencia entre una de las huellas recolectadas y las zapatillas de la adolescente.
Después de seis años, los peritos del CIF reconocieron la existencia de un tercer set de huellas que originalmente fue atribuio al calzado de Yanina Nuesch.
"Después de efectuado el cotejo de las características de las huellas dubitadas con las indubitadas concluimos que ambos diseños tienen varios elementos parecidos, pero también disímiles que permiten descartar que el calzado sea el de Yanina Nuesch".