En la tarde del domingo, un grupo de personas que regresaba al paraje Tacuil, se encontró con una fuerte crecida del río Amaicha, luego de la fiesta patronal de la Virgen de La Candelaria y San Pedro Nolasco, que se celebra en el pueblo de Molinos.
En un intento por encontrar una huella por la cual cruzar el río, un gaucho joven ingresó a las aguas marrones y fue arrastrado junto a su caballo por el torrente. La suerte estaba de su lado, pues la corriente lo tiró contra un islote formado por ramas y sedimento, en el cual tanto él como el animal lograron pararse.
Venía por detrás un segundo gaucho que ni bien vio como las aguas arrastraban a su amigo, logró retroceder, e intentó ayudarlo, junto con otras personas, desde la orilla.
Afortunadamente, con la ayuda de otros lugareños, tanto gaucho como caballo lograron salir de la aventura ilesos.