Damas Rosadas, grandes compañeras de las mamás en el Materno Infantil de Salta

Conocé la historia de este grupo de mujeres con vocación de servicio que viste a los niños que están enfermos y contiene a sus familias en el Hospital Público Materno Infantil.

Damas Rosadas en Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)
Damas Rosadas en Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)

Se identifican con un delantal rosa entre la multitud de gente que todos los días camina por los pasillos del Hospital Público Materno Infantil de Salta. Muchos las conocen y saludan, otros las confunden con enfermeras; sin embargo ellas conocen la historia de cada niño que está internado allí. Son las incondicionales compañeras de las mamás que luchan junto a sus pequeños.

Ropero de las Damas Rosadas en Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)
Ropero de las Damas Rosadas en Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)

"Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servir. Serví y descubrí que en el servir está la alegría". Estas palabras de la Madre Teresa de Calcuta describen la obra que las Damas Rosadas realizan desde hace más de 50 años en el hospital de niños salteños.

Damas Rosadas es un grupo de voluntarias que nació en el Hospital de San Isidro en Buenos Aires y que Lise Figueroa Outes de Solá fundó en Salta en 1967. Ellas se encargan de juntar ropa, pañales, calzado y artículos de higiene para entregarles a las mamás y papás de escasos recursos que tienen a sus hijos hospitalizados.

Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)
Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)

"La mitad de los niños que están internados aquí son del interior. Algunos llegan con lo puesto y se tienen que quedar por mucho tiempo. Sus mamás los acompañan y se quedan en el hospital a vivir con ellos. A veces no tienen otra muda de ropa para cambiarse, tampoco pañales. Nosotras les damos lo que necesitan", contó Margarita Amadeo.

El ropero que Damas Rosadas tiene en la planta baja de hospital se sostiene y renueva gracias a las donaciones que reciben constantemente. La ropa está ordenada por talles en estantes. "Es impresionante la cantidad de donaciones que llega. A veces no tenemos lugar para todo y lo que hacemos es entregarlo a parroquias y otros hospitales. La solidaridad de la gente es inmensa", agrega Margarita.

Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)
Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)

Actualmente, el grupo está integrado por alrededor de 15 mujeres que trabajan a la mañana en turnos de dos o tres. Mientras una se queda en el ropero clasificando la indumentaria, otra recorre las habitaciones para conocer las necesidades de cada niño y su familia.

"La ropa es el medio material que tenemos para llegar a ellos. Sabemos que de esta manera ayudamos a que estén abrigados o puedan cambiarse pero en realidad lo que buscamos es darles contención. A veces, las mamás sólo necesitan que las escuches porque llevan meses durmiendo al lado de la cama de su bebé y están angustiadas", destaca Margarita a este diario mientras ordena uno de los percheros.

Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)
Damas Rosadas Salta. (Mercedes Mosca, Vía Salta)

Ser una "dama rosada" y acompañar a las familias durante una enfermedad es una tarea que ellas llevan adelante con vocación de servicio y un gran amor de madre. "Lo más gratificante es lo que nos enseñan las mamás. Te acercas consternada pensando que necesitan algo de vos y la que termina aprendiendo un ejemplo de amor, paciencia y fe sos vos. Recibimos más de lo que podemos llegar a dar. Todos los días, con cada historia, nos damos cuenta que hacemos poco a comparación de la fortaleza de esas mamás", finaliza Margarita mientras se dispone a hacer su ronda diaria por los pasillos del hospital.