Cientos de jóvenes y adolescentes de la etnia wichi se encuentran en riesgo de vida por las distintas adicciones a las que son sometidos por caras con nombres, pero que quedan en el olvido a causa de la marginalidad.
Según informó El Tribuno, el concejal de Coronel Solá, Francisco Andrés Lobo dijo que la problemática superó todos los números. Ya no hay casos aislados, y las secuelas que dejan la droga y el alcohol, hoy la nafta, están a la vista. La muerte es un visitante común en esos parajes.
El concejal señaló que hoy por hoy, no solo en Morillo sino que en todo el chaco salteño, pueden verse grupos de 30 a 40 adolescentes drogándose.
Lo que en un principio fue el consumo de marihuana, fue derivado al paco, y como escasea el dinero por la zona, terminó en la nafta y el alcohol etílico. Los proveedores son conocidos, pero las acusaciones son ignoradas y quedan en el vacío.
"Esto es cosa de unos cuatro años atrás. Desde entonces no hubo nada para esta gente, que no aprende a trabajar porque no hay quién le enseñe, no pueden subsistir porque ya no tienen tierras y están amontonados en cordones de superpobreza alrededor de los pueblos, donde son perversamente explotados", dijo.
Por otro lado, la profesora de secundario Patricia Aguilar explicó el alcohol y las drogas están exterminando la etnia, y que los miembros piden a gritos una solución para este problema tan instaurado.
Aguilar cuenta que el problema afecta también a mujeres jóvenes, cuyo desamparo no tiene límites, y quienes se refugian en la nafta y el alcohol etílico para disfrazar la marginalidad en la que viven. Una mujer wichi no puede trabajar más que en limpieza, y subsiste con un suelto promedio de $1.000 al mes, y las secuelas que dejan estas adicciones afectan profundamente a las futuras madres de la etnia.
"Parece que muchos meten la cabeza bajo la tierra y no ven la amenaza que tenemos", señaló la profesora.
A si mismo, el cacique de la comunidad Chañar 2 Alberto Arias coincide con las declaraciones del concejal y la docente y agrega que la contaminación por drogas y alcohol afecta ya a un 80% de la juventud wichi, y que poco pueden hacer para revertir la situación.
"Nuestras chicas no pueden aprender a trabajar porque no les enseñan. No tienen medios, no hay trabajo para nuestras mujeres y solo existe la segregación de criollos y del Gobierno también. Somos marginales, nadie nos escucha y nos están matando", dijo el cacique.
El concejal Lobo informó que se elevaron informes a nivel provincial pero que jamás fueron respondidos.
La noticia que circuló la semana pasada sobre el joven wichi que murió a causa de graves quemaduras a raíz de su estado de intoxicación con nafta y alcohol etílico, desnudó un trasfondo oscuro por el cual atraviesan las comunidades marginales y abandonadas por el Gobierno.