Hace seis años que la profesora de inglés salteña, Paola Tacacho, soportaba el acoso de su exalumno, Mauricio Parada. El había asistido a sus clases durante tres meses y se obsesionó con ella. Lo denunció 13 veces y, según su familia y amigos, no logró protección. El viernes pasado en Tucumán, él la interceptó en la calle, cuando salía del gimnasio, y la mató. Luego se quitó la vida.
Paola era de Salta y vivía en Tucumán desde hace años. Cuando Parada comenzó a acosarla, ella decidió cambiar su número de celular, también cerró sus redes sociales pero él se las ingeniaba para hostigarla. Le escribía a ella o a sus amigos a través de perfiles truchos, y le dejaba mensajes en las paredes.
Nilda Zerpa, su prima, contó en FM Profesional que la familia del joven sabía lo que estaba pasando pero nunca hizo nada. "Yo digo que la familia de él es cómplice porque ellos supieron desde un primero momento lo que ocurría. Sabiendo la peligrosidad que significaba para mi prima, nunca le quitaron la computadora ni el acceso a internet", denunció la mujer.
También contó que después de cada denuncia, la familia de Parada prometía que asumiría el compromiso de contenerlo pero nunca lo hicieron por completo. El acoso cesaba un tiempo pero después volvía y se encrudecía. "Él siempre se las ingeniaba para acosar a mi prima", sentenció.