La profesora de inglés salteña que fue asesina en Tucumán por un exalumno obsesionado con ella lo había denunciado 13 veces, y lo único que pudo conseguir fue una perimetral que su asesino no respetó. Su familia denuncia que la Justicia le dio la espalda durante los seis años que duró el acoso y su mejor amigo contó que su acosador utilizó todos los medios posibles para hostigarla hasta que la terminó asesinando en plena calle.
Paola Tacacho era de Salta pero vivía en Tucumán desde hace años. Fue profesora de inglés de Mauricio Parada durante tres meses y su ritmo de vida cambió cuando él se obsesionó con ella. La llamaba por teléfono y le escribía por las redes sociales y cuando ella cambió su número y cerró su perfil en Facebook, empezó a escribirle a sus amigos. Buscaba que ella sepa que él estaba cerca, que la vigilaba.
Su mejor amigo, Marcelo Rodríguez, contó que Paola vivía un martirio, que incluso muchas veces cambio los recorridos de su rutina pero no pudo evitar su injusto final. Relató que Parada, quien se quitó la vida después de asesinar a la mujer, escribía las paredes de los lugares donde ella transitaba, incluso en el edificio donde vivía. "No era una amenaza, era un mensaje que solo buscaba que ella se diera cuenta de que había estado; nunca dejó de hostigarla", recordó Marcelo a La Gaceta.
Tanto Marcelo como la familia de Paola contaron que el hermano de Parada estaba al tanto de la situación, que toda la familia sabía de los hostigamiento, pero decían que como no había pruebas no podían hacer nada. Paola sufría crisis de nervios, estaba desesperada, y se sentía impotente frente a la situación. Denunció 13 veces hasta que su acosador la mató.
