No hubo consenso en la Cámara de Diputados de Salta para tratar el proyecto de ley que proponía la implementación de pistolas Taser en la Policía salteña. La iniciativa había sido impulsada por el diputado y expolicía, Gustavo Orozco.
La iniciativa contaba con dictamen de la comisión de Seguridad y Participación Ciudadana pero no con aval de la comisión de Derechos Humanos ni de Legislación General.
La propuesta de uso de la pistola Taser, un dispositivo de inmovilización temporal, generó polémica a nivel nacional y también en Salta. El gobernador, Gustavo Sáenz, se mostró a favor del proyecto. "No está mal incorporar las pistolas taser. Es una posibilidad más, requiere de capacitación. Tenemos la obligación de cuidar al ciudadano que labura todos los días y no al delincuente", había opinado el mandatario en una entrevista televisiva.
Por su parte, el procurador de la provincia, Abel Cornejo, se manifestó en contra del proyecto, y dijo que le parecía más importante instalar la fiscalía de ciberdelitos y que la Policía de la provincia acompañe las investigaciones que se puedan hacer desde ese organismo.
A nivel mundial, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró a la taser como armas que constituyen mecanismos de tortura, por el nivel de dolor físico que ocasionan y porque tienen altas probabilidades de ocasionar la muerte a quien recibe la descarga eléctrica.