La vuelta a Fase 1 generó un profundo malestar en el sector comercial de la provincia, que desde el comienzo de la pandemia, es decir, hace seis meses sufre los embates de las restricciones, al igual que los gastronómicos, el turismo y otros sectores.
El sábado pasado, cuando se confirmó que Salta capital y alrededores, volvería al aislamiento muchos se manifestaron con un bocinazo masivo por el centro de la ciudad. Algunos se juntaron en el Monumento a Güemes con banderas de Argentina y carteles de reclamo.
Desde este lunes, la temida Fase 1 está en vigencia hasta dentro de 14 días en Capital y alrededores, mientras se sostiene en los departamentos Tartagal y San Martín. En este nuevo contexto, los comerciantes y los propietarios de gimnasios volvieron a manifestar su preocupación y sostienen que trabajarán igual.
"Vamos a abrir porque nadie se comunicó para darnos una solución. Muchos queremos quedarnos en la casa, pero queremos soluciones con los aportes de empleados, con el pago de impuestos, por lo menos no generar deudas mientras nos quedamos en casa", le dijo una de las referentes de Comerciantes Unidos a El Tribuno.
Además, la Cámara de Comercio e Industria de Salta emitió un comunicado donde también manifiesta su rechazo a la suspensión de su actividad. "El comercio cumple con todas las normas de protección y bioseguridad que garantizan el resguardo de los comerciantes, los empleados y los clientes. El foco de incremento de los contagios no se da en las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman el tejido comercial y productivo de la provincia", expresó la institución a través de un comunicado.
La entidad también expresó que en los últimos 6 meses las ventas son en promedio el 40 % de ventas normales y que en 72 manzanas del microcentro hay 638 locales vacíos. "Advertimos que no damos más, una eventual Fase 1 generaría el cierre masivo de comercios con la pérdida de puestos laborales, ya que por ley es imposible despidos para adecuar las estructuras al volumen de ventas".