El pasado jueves, los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires aprobaron con 58 votos el plan de acompañamiento para aplicarse en los efectos públicos de salud de la Ciudad. Durante su tratamiento, se presentaron los casos de diferentes familiares que apelaban una despedida digna a sus allegados que contrajeron coronavirus, incluyendo el de una salteña.
Lula González es una salteña que publicó una emotiva crónica donde relató la muerte de su abuelo adoptivo por coronavirus. La mujer migró hace ocho años a Buenos Aires, donde fue acogida por Mario como su nieta, y lo perdió tras una ardua lucha contra el coronavirus.
El 22 de julio murió Mario, como miles de otros argentinos, estando internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia. Lula escribió sentidas palabras sobre lo ocurrido, que resonaron en las redes sociales y la Legislatura Porteña, que finalmente sancionó la Ley del Último Adiós.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la primera jurisdicción del país en garantizar el derecho a despedirse de los seres queridos mientras dure la emergencia por la pandemia de coronavirus.