El avance del coronavirus en Bolivia representa un gran temor en la localidad salteña de Salvador Mazza, donde el jueves pasado se confirmó un caso de coronavirus. La paciente es un mujer de 75 años asintomática que no reside en la ciudad limítrofe con el país vecino.
Ante este panorama epidemiológico y por la existencia de pasos fronterizos ilegales en la zona, el intendente de Salvador Mazza, Rubén Méndez, dio una conferencia de prensa donde anunció que en el hospital público solo se atenderán a personas que vivan en esa localidad y puedan comprobarlo.
"Con el DNI no alcanza y vamos a pedir que acrediten residencia en Salvador Mazza presentando alguna factura de servicios como electricidad, agua, o gas, porque es la única manera de saber si realmente viven acá", explicó Méndez. Su aclaración también se debió a que tiene conocimiento de que muchos ciudadanos bolivianos tienen documento argentino.
Otra medida que se tomó fue cerrar el comercio y la actividad en general desde las 3 de la tarde. No hay actividad al aire libre ni religiosa ni encuentros en los domicilios. Además, la circulación de autos quedó restringida por sus patentes.