Murió Nacho González, el adolescente salteño que padecía una leucemia linfoblástica aguda. Su historia se hizo conocida por la tenacidad con la que él y su familia lucharon contra la enfermdad.
Nacho, de 15 años, fue el protagonista de innumerables compañas solidarias. Estuvo internado en Buenos Aires y cuando tenía todo listo para viajar a Estados Unidos para realizar un procedimiento especial, se declaró la pandemia por el coronavirus.
Tuvo que quedarse en Salta y su papá, José, hizo todo lo posible para conseguir la medicación que necesitaba para seguir el tratamiento. Necesitaba una importante suma de dinero. Sus amigos y familiares organizaron colectas para ayudarlo hasta que un juez federal ordenó al Ministerio de Salud de la Nación a proveerle los remedios que Nacho necesitaba para superar la enfemerdad.
Los González hicieron todo lo que estaba a su alcance para ayudar a su hijo. Nacho, desde siempre, le puso el cuerpo y el buen ánimo a la leucemia. En los últimos días tuvo una recaída y falleció. Dejó, sin dudas, un gran ejemplo de lucha.