Sigue el escándalo por el diputado salteño, Héctor Chibán, que el domingo pasado tuvo un conflicto con el personal a cargo del control de repatriados en el expeaje Aunor porque no dejaban entrar a su hijo a la provincia.
El legislador denunció por abuso de autoridad contra la ministra de Salud, Josefina Medrano, y al médico que realizó el procedimiento en el expeaje Aunor, Sebastián Llach. También fue centro de críticas porque el martes pasado fue a la Cámara de Diputados y ahora lo acusan de romper el aislamiento obligatorio ya que estuvo en contacto con su hijo que viajó desde Buenos Aires.
En las últimas horas se sumaron voces que cuestionaron su proceder. El presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat, opinó que Chibán puso en jaque las buenas condiciones sanitarias de la provincia en el contexto de la pandemia.
"La incongruencia de algunos personajes raya en demasía el cinismo. La irresponsabilidad y victimización a la orden del día. Desde una lógica de cotillón, pretenden poner bajo la alfombra el hecho de que nos exponen a todos los salteños", publicó Amat en sus redes sociales.
La Cámara de Diputados pidió un informe al Ministerio de Salud de la provincia y analiza cómo proceder ante esta situación. El martes pasado se desinfectó el palacio legislativo.
El ministro de Gobierno, Ricardo Villada, también opinó sobre el escándalo. "Lo que me aflige profundamente es que un funcionario provincial transmita un mensaje erróneo frente a la situación sanitaria. El aislamiento es una herramienta fundamental para evitar la propagación del virus, no es chiste. Cuando una persona que llega a Aunor y va a aislamiento no decimos que en el camino puede hacer paradas, ir de visita. No se puede hacer eso", aseguró.