La renuncia de médicos del hospital público de Joaquín V. González por hechos de violencia sufridos durante su trabajo en la guardia reveló la situación precaria en que se encuentran los profesionales y también el edificio.
En la última sesión de la Cámara de Diputados, Alejandra Navarro aseguró que la estructura edilicia del hospital está en mal estado y que además faltan insumos. Aseguró que los baños no funcionan y tampoco hay agua caliente.
"En este hospital cabecera del Departamento Ante tenemos personas que trabajan desde hace 17 años con contratos precarios, sin aportes jubilatorios ni ART", remarcó la legisladora.
Navarro también contó que la última vez que la provincia mandó insumos al hospital fue en 2019. "El presupuesto que el gobierno destina para el hospital es de 39 mil pesos. Así no hay hospital que pueda funcionar", manifestó.