Después de dos meses de cuarentena, el viernes abrieron las puertas de los locales de la emblemática calle Balcarce, conocida por su movimiento gastronómico y vida nocturna, que atrae turistas de todo el mundo.
En diálogo con FM Profesional, Tupac Puggioni, propietario de La Vieja Estación, contó que a pesar de las grandes expectativas tras la reapertura de los comercios de La Balcarce, nadie se sentó a comer.
El empresario aseguró que los altos costos de servicios, sueldos de empleados, alquiler e impuestos terminarán por hacer que el Paseo Balcarce cierre, ya que según él, los locales necesitan un ingreso mensual de 500 mil pesos que son imposibles de juntar en plena cuarentena.
“Ayer abrimos siete negocios con muchísimo esfuerzo, vino todo el personal y compramos la mercadería para completar la carta y no se sentó ninguna persona en la mesa”, dijo Puggioni.
También se refirió al acotado horario de cierre, que es a las 20 hs. lo que en el sector gastronómico resulta irrisorio.
Cabe destacar que prácticamente todos los locales del Paseo Balcarce viven exclusivamente del turismo en la ciudad, que desde el cierre de las fronteras y las medidas adoptadas por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus, es nulo.