Comprar coca es un privilegio por estos días. El precio está por las nubes y muchos optaron por dejar de coquear. Según relevamientos realizados por medios salteños, el kilo cotiza a partir de los $8.000 y puede llegar a $14.000 según la variedad elegida.
Lo más preocupante para sus consumidores, que son fieles compradores, es que hace un año el kilo valía $600. En diciembre del año pasado, el cuarto de coca pasó a costar $600.
En marzo, cuando cerraron la frontera, el cuarto se vendía a $1000, luego subió a $1300 y ahora se consigue a $4000. Con estos valores, ya nadie piensa en comprar el famoso cuarto, apenas llegan a una bolsita, que en algunos negocio está a $500.
Los vendedores sostienen que la escalada en los precios se debe a la pandemia por el coronavirus aunque también influyó la variación del dólar oficial, del blue, de los combustibles, de la canasta familiar, de la campaña electoral en Bolivia, entre otras cuestiones.