A las 12 de la noche del jueves la sirena del Tribuno, usada habitualmente durante la Procesión del Señor y la Virgen del Milagro, retumbó por el centro de la ciudad de Salta, anunciando el inicio de la cuarentena obligatoria que impuso el jueves por la noche el presidente Alberto Fernández.
Tras el decreto, los salteños amanecieron este viernes cargados de incertidumbre. Y, si bien el sentimiento general parece ser el de quedarse en casa cumpliendo la cuarentena, son muchas las personas que necesitan abastecerse o realizar trámites impostergables.
Por este motivo, Vía Salta recorrió el centro de la ciudad de Salta, tomando todas las precauciones necesarias, para realizar un relevamiento de cómo se vivió en la ciudad este primer día de cuarentena. Si bien el centro se encuentra vallado y con presencia policial, de momento los efectivos no realizan ningún control y permiten el libre tránsito de los peatones, no así de los vehículos.
Una postal inusual presenta la Plaza 9 de Julio y alrededores, especialmente la calle España, donde operan casi todos los bancos. Habitualmente plagada de personas, salteños y turistas, este viernes eran pocas las personas que deambulaban por el corazón de la ciudad, y apenas se escuchaba el "cambio, cambio" de los dos únicos "arbolitos" apostados en la principal arteria financiera de la ciudad.
Por otra parte, en la sede del IPS de calle Belgrano podía observarse varias personas esperando en la puerta, y una cola que llegaba hasta la esquina de la avenida Sarmiento, pero respetando una distancia de dos metros entre cada uno.
Nuestro análisis es que, sin desesperación, los salteños se están abasteciendo y dejando las cosas en orden, para poder así cumplir con la cuarentena obligatoria. Aunque de momento es demasiado temprano para saber cómo evolucionará la situación, sólo resta esperar y confiar en que los ciudadanos obrarán en consecuencia con el pedido del presidente, que es por el bien de todos.