El yaguarundí, un felino salvaje no muy conocido que habita desde el sur de Texas a la zona centromeridional de Argentina, se asemeja a un gato doméstico, pero es el doble de grande y tiene la cara plana y las orejas redondas. Es ágil como una comadreja y tiene la cola larga como las nutrias, por lo que se ha ganado el nombre gato comadreja o gato nutria.
En las imágenes, publicadas por el periodista de la localidad salteña de Joaquín V. González, Fernando Barros, puede verse al felino desesperado tratando de zafar del mortal abrazo de una lampalagua, la serpiente más grande de las que habitan en la Argentina.
La lampalagua no tiene veneno, pero hace uso de la potente musculatura de su cuerpo y su boca dentada para atrapar a sus presas. La lampalagua mata por constricción, es decir estrangulando a su presa, y entre sus alimentos favoritos aparecen lauchas y ratones, vizcachas, pájaros pequeños y lagartijas. Pero en este caso fue por una presa un poco fuera de lo común.
Las inéditas imágenes fueron tomadas en Lajitas, donde los testigos de esta escena estilo "NatGeo", asistieron anonadados al espectáculo de la naturaleza. Finalmente, el felino pudo escapar, gracias a la asistencia de los espectadores humanos.