Salta se encuentra siendo atravesada por una oleada de casos de inseguridad de grandes niveles de violencia, y así se refleja en los llamados al 911. Durante el año pasado, la zona sudeste de la ciudad emitió la mayor cantidad de llamadas al Servicio de Emergencias con disturbios en la vía pública, violencia familiar y consumo de alcohol, entre otros.
Los barrios con mayores reportes de incidencia son Norte Grande, Democracia y Solidaridad, según comunicó el comisario Cristian Reyes a La Gaceta. Los tres son de la zona sudeste. Además, agregó que el barrio Progreso de la zona oeste es el que tiene mayores conflictos entre barras antagónicas; en zona norte, Castañares tiene la mayor cantidad de denuncias por consumo de bebidas alcohólicas; y Villa Floresta, en zona este, es un centro principal de hechos vandálicos.
Los llamados al 911 incluyen actos sospechosos de terceros, accidentes, violencia de todos tipos y otras situaciones graves, como incendios o intentos de suicidio. Durante el 2019, hubo una disminución del 30% en los llamados de emergencias en cuanto al año anterior, tanto de forma mensual como diaria.
Sin embargo, desde el Sistema de Emergencias advierten que alrededor de la mitad de las llamadas recibidas son falsas: no se debe llamar para pedir números telefónicos, direcciones ni para saber si una persona está detenida. Sólo debe llamarse por verdaderas emergencias, por peligro a dificultar el pedido de ayuda real de otra persona.