El domingo pasado, en una casa del barrio San Justo, en la zona sudeste de la ciudad de Salta, una mujer de 46 años se fue a bailar y no tuvo mejor idea que encerrar en una habitación con candado a su hija de cuatro años.
Cuando volvió del boliche cerca de las 5 de la mañana, el candado de la habitación estaba roto, pero aparentemente la mujer de 46 años no se dio cuenta y se fue a dormir. Sin embargo, al despertar y notar la ausencia de la niña, la mujer desesperó.
Lo que había sucedido es que otra hija, de 22 años, ante los gritos y llantos de la niña se acercó al lugar junto a familiares, rompieron el candado y se llevaron a la niña. Según consigna El Tribuno, no es la primera vez que se daba esta conducta irresponsable por parte de la madre, por lo que esta vez se hizo una denuncia en la policía.
Inmediatamente intervino la justicia y se llevaron a la niña, quien quedó en guarda de su hermana mayor, por decisión de una Defensora de Menores e Incapaces. La madre de la menor fue citada por la justicia para que dé explicaciones.