Un joven de 22 años ingresó el domingo pasado a un local de la avenida San Martín al 600, en pleno centro salteño, y le mostró a la gente que vestía un cinturón con balas de fusil.
Al ver la situación y por seguridad, una persona llamó al Sistema de Emergencias 911. Los efectivos llegaron al lugar y detuvieron al sujeto. Corroboraron que en el cinturón guardaba alrededor de 46 cartuchos de fusil. Se desconoce si también tenía un arma.
El joven fue trasladado de inmediato a la comisaría y quedó a disposición de la Justicia Federal. Se considera que cometió una infracción contra el Artículo 189 (bis) inciso 3 del Código Penal.
El mismo expone que "aquel que cometa un delito en contra de la seguridad común o causar daños en las máquinas o en la elaboración de productos, adquiriere, fabricare, suministrare, sustrajere o tuviere en su poder bombas, materiales o aparatos capaces de liberar energía nuclear, materiales radiactivos o sustancias nucleares, o sus desechos, isótopos radiactivos, materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos erá reprimido con una pena de cinco a quince años de prisión".