¿Cómo es la modalidad más frecuente? Los delincuentes llaman por teléfono a sus víctimas haciéndose pasar por un familiar, generalmente hijos o nietos. Una vez que su víctima cree estar hablando con una persona de confianza, le dicen que el peso, la moneda de curso legal, dejará de circular. Y luego los convencen de que, para no perder sus ahorros, deben entregárselos a una persona que ellos mandarán y que llevará el dinero al banco para cambiarlo.
Mientras, el estafador se asegura de que la comunicación no se corte hasta la llegada de la persona que retira el dinero y de obtener información acerca del monto. Inclusive sugiere dónde colocarlo para la entrega, para garantizar que la víctima no pueda comunicarse con alguien más que la advierta la maniobra. Inmediatamente, aparece en el domicilio una persona que se presenta como encargada de llevar el dinero al banco, quien lo toma y escapa.
No hay que perder de vista que "El Cuento del Tío" entra dentro de lo que es el delito de estafa, por lo tanto, se recomienda estar alerta frente a este tipo de llamadas, y siempre desconfiar. En el caso particular del reemplazo de billetes, se debe tener en cuenta que ante una situación de ese calibre, habría una campaña de información masiva por parte del estado. Y que, más allá de eso, en este momento no es real que la moneda tenga fecha de vencimiento.
Teniendo en cuenta que las víctimas de esta estafa suelen ser adultos mayores, porque los estafadores aprovechan su falta de información y su inseguridad, se recomienda a los jóvenes que, en el caso de tener un padre o abuelo que pueda resultar en víctima de una estafa, advertirle sobre las maniobras usadas por los delincuentes, para que estén más atentos. Que, ante un llamado sospechoso, cuelguen el teléfono y llamen a alguien de confianza.
Es muy importante también advertir a las posibles víctimas, que bajo ningún concepto deben dejar entrar a una persona desconocida en su casa, por lo menos hasta estar seguros de su identidad.
Las víctimas de estas estafas deben radicar la denuncia lo más rápido posible, ya que las primeras horas son claves para el esclarecimiento del hecho. Pueden ser realizadas en la sede la Unidad de Delitos Económicos Complejos, primer piso; en la Oficina de Orientación y Denuncia ubicada en Ciudad Judicial, o en cualquier dependencia policial cercana al domicilio.