Más de 8. 000 peregrinos paran en Cobos antes de llegar a la Catedral Basílica de Salta para celebrar al Señor y la Virgen del Milagro, y una familia de manos solidarian amasan pan para alimentarlos.
Se trata de la familia Vidaurre, que en un nuevo tiempo del Milagro abre sus puertas para que los peregrinos que pasan por ahí puedan ser cobijados y alimentados. Por la cantidad de fieles que pasan por sus puertas, la familia recibe ayuda de los vecinos de Cobos para colaborar con lugar en sus casas, así como también con la donación de productos para la comida.
La solidaridad de los vecinos llevó a peregrinos de distintos lugares, como Metán a acercarse a colaborar. Ya están preparando los bollos y esperando a los fieles con espacio libre para ubicar sus carpas. Este pequeño pueblo de pocos habitantes acompaña el tiempo del Milagro rebosante de fe.