Gaspar Ortiz fue juzgado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, lesiones leves agravadas por violencia de género y por haber mediado relación de pareja y privación ilegítima de la libertad en concurso real.
La víctima mantuvo una relación de pareja con el acusado de cuatro años y, según pudo demostrarse, al momento de los hechos se encontraban separados hacía ya más de un año.
En la denuncia radicada en junio de 2018, relata que un día como cualquier otro regresaba a su domicilio, pero su expareja, que la aguardaba en inmediaciones de la parada de colectivos, la obligó a subir a su auto y la llevó a su domicilio, donde la golpeó, la agredió verbalmente y abusó sexualmente de ella.
Durante la audiencia se pudo constatar que el acusado no aceptaba el fin de la relación y que su asedio era constante por distintos medios e incluso se presentaba en los lugares que la víctima frecuentaba y se comportaba agresivo.
La jueza Carolina Sanguedolce lo condenó a la pena de 7 años de prisión de cumplimiento efectivo por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y lesiones agravadas y absolvió por el delito de privación ilegítima de la libertad.
En el mismo fallo, ordenó que se le extraiga material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.