El terrible experiencia por la que transita Gabriela, una salteña de 26 años, es una de muchas por las que pasan las mujeres que son víctima de violencia de género.
En su caso, decidió irse y dejar al hombre de quien comenzó a percibir ciertos indicios de violencia, pero al dejarlo, se desencadenó una rueda de locura que no sabe como parar.
El medio InformateSalta recolectó el testimonio de Gabriela con el fin de activar la denuncia policial que la joven realizó, pero que no impidió que el violento continuara amenazándola, aún cuando se mudó a una provincia vecina.
Según la salteña, la relación con el violento no pasó de los dos meses: al principio todo era color de rosa, pero, como suele suceder con estos deplorables individuos, al poco tiempo comenzó a "mostrar la hilacha".
"No me pegó feo, pero sí me pegó cachetadas cada vez que lo quería dejar, era re sofocante. Yo hice la denuncia y me alejé totalmente pero el caía todos los fines de semana a molestarme, ya me daba terror," contó Gabriela.
La mujer explicó que lo conoció por medio de la hermana la madre del violento, a quienes conocía de antes, pero que nunca le contaron sobre la verdadera personalidad del hombre, ni por qué sus ex huían de él.
"Yo conozco a su familia, pero nunca me dijeron que era así. Ellas se pusieron re mal cuando les conté pero después me bloquearon. Ahora entiendo porque las ex de él se fueron. Con la que tiene una hija vive en Jujuy y la otra desapareció totalmente también," contó la salteña.
Según su relato, pocos días después de terminar la relación, se encontraba en compañía de una amiga cuando el hombre ingresó "como loco" y le cortó la cara con un arma blanca. Este terrible episodio fue la gota que rebalsó el vaso, y la impulsó a mudarse a la vecina provincia de Tucumán.
"Él siempre me dijo 'ahora que te corte la cara, me falta meterte un tiro de las rodillas para que camines bien'. Le molestaba hasta mi forma de caminar."
El violento consiguió su teléfono y comenzó a amenazarla con ir a buscarla “si se hace la loca”, lo que disparó la decisión de la mujer de contar su terrible experiencia por medio de las redes sociales, ya que a pesar de la denuncia policial, el hombre sigue libre.
