El hallazgo solo puede calificarse de macabro. En la tarde del lunes, un vecino de la localidad salteña de El Carril notó que su perro jugaba una bolsa de contenido sospechoso, y al acercarse, se dio con el horror de su contenido: el cuerpo sin extremidades de un bebé varón recién nacido.
Horrorizado y conmovido, el vecino llamó a la policía, que acudió inmediatamente y pudo constatar el hecho. El hallazgo se produjo en un baldío de la localidad que la gente usa como basural urbano. El cuerpo de la criatura, al que le faltaban brazos y piernas, estaba enterrado a poca profundidad, y el perro que lo desenterró comenzó a jugar con él, dejando la sangre y la placenta esparcidos en el predio.
La División Homicidios de la Policía y la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas investigaron el predio y recogieron pruebas. El fiscal a cargo de la investigación, Pablo Rivero, no descartó ni la hipótesis del homicidio, ni la del aborto, pero confirmaron que el perro no dañó el cuerpito del pequeño.
Según las primeras versión, el bebé era de 9 meses, varón, y con algunos aparentes rasgos de problemas congénitos.
"No tenemos nada por el momento, solo son versiones y nada concreto, con los resultados de la autopsia tendremos nuevas pistas que puedan ayudar a esclarecer este hecho" dijeron fuentes policiales.
Luego de la autopsia, desde los fiscales confirmaron que no pueden descartar ninguna hipótesis, pero que queda claro que la persona que lo depositó en la improvisada tumba, lo hizo en las últimas 48 horas.
A raíz del macabro hallazgo, comenzaron a buscar a la madre de la criatura en los registros de hospitales locales, esperando encontrar registro de un bebé nacido con esas características congénitas, hasta ahora sin datos concretos.