Imputaron a Raúl Alberto Ruiz, un hombre que en enero de este año entró a robar en casas del barrio San Carlos. Durante ese mes y hasta que fue arrestado, mantuvo en vilo a los vecinos.
El caso se conocío a partir de la denuncia de los damnificados y el ladrón cayó preso después de una minuciosa investigación. Uno de los elementos fue una huella dactilar que dejó en una de las escenas. El otro elemento fue el material fílmico de las cámaras de seguridad de una de las viviendas, donde se observa el despliegue del delincuente y se nota claramente un tatuaje particular en una de sus piernas.
Luego desde la Fiscalía se solicitó orden de allanamiento de tres domicilios vinculados al sospechoso. Tras los procedimientos realizados, se logró su detención y el secuestro de algunos de los elementos sustraídos. Ahora deberá cumplir tres años de prisión efectiva.