La Fiscalía de Rosario comenzó a investigar una grave denuncia de maltrato en el Jardín Maternal e Infantil Coloreando. El caso tomó estado público a partir de una serie de videos que muestran gritos y agresiones a niños y niñas. “Era imposible no escucharlos”, contó la vecina que filmó esas escenas en la zona norte.
Los primeros indicios de problemas en el establecimiento surgieron en mayo. En esa época, Giovana oyó “un par de gritos que no correspondían a una maestra”. Si bien hizo algunas grabaciones, después se le borraron. No obstante, la preocupación se mantuvo.
“Eran malas formas de decir. Como mamá no me gustó. A mi hijo no lo mando a un jardín así”, explicó la mujer que vive al lado del jardín de Chiclana al 900. A medida que pasó el tiempo, “los gritos empezaron a ser más efusivos” y se contactó con algunos padres. Lo primero que le pidieron fueron filmaciones.
Giovana grabó “paulatinamente” desde septiembre hasta los días previo a la denuncia judicial. A partir de lo que vio, concluyó que la principal responsable del maltrato es la directora y que las maestras fueron “cómplices” de esa situación.
“Sé que lo tendría que haber hecho antes”, comentó la vecina del jardín en un reportaje con Radio 2. Para dar cuenta de los conflictos recientes, apuntó: “En las últimas semanas, los gritos eran constantes. Nos despertábamos antes de que sonara la alarma”.
En esta instancia, la testigo decidió confrontar a la directora para advertirle que “no estaba haciendo bien las cosas”. Sin embargo, la charla quedó lejos de distender la relación o impulsar cambios en Coloreando. Finalmente le pasó los videos a la madre de uno de los chicos para que hicieran la denuncia y el tema tomó estado público.
Luego de haber recibido comentarios de todo tipo desde que asomó como la autora de las grabaciones, Giovana expresó: “Lo hice como mamá, es injustificable esto”. A esto añadió que su hijo de 7 años también vio los maltratos y hasta “se había aprendido los nombres” de los niños y niñas que estaban al lado.