Un comerciante rosarino perdió absolutamente todo luego de que delincuentes le vaciaran el local. Sin embargo gracias a la solidaridad de la gente pudo empezar a levantarse, se reencontró con una hija con la que hacía tiempo no se hablaba y recibió el llamado hasta del técnico de Central, Cristian “Kily” González.
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El drama del vendedor comenzó cuando llegó a su local de Rivarola al 7200 y encontró que habían roto el candado y se habían metido en el interior. “Entraron por la puerta principal. Tengo portón corredizo, rejas, vidrio blindado y así y todo me vaciaron el negocio”, manifestó a Canal 3.
No sólo le robaron cosas propias, sino mercadería que había recibido fiada y a pagar a medida que la fuera vendiendo. “Me arruinaron. No sé cómo voy a pagar lo que debo”, se lamentó entre lágrimas y agregó que para sobrevivir también hace changas en el Hipódromo.
Sin embargo al enterarse de la triste noticia, rápidamente empezaron a llegar las ayudas. Primero el dueño del local le avisó que le reforzaría la seguridad, un amigo se ofreció a colocarle una alarma, otro hombre de VGG le ofreció asistencia, y hasta su hija Micaela, a la que hacía mucho tiempo no veía, lo llamó y le dijo que quiere encontrarse con él.
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“Es rarísimo todo esto. Quiero agradecerles a todos porque me habían cortado las piernas, los brazos y la forma de subsistir. Y ahora todo esto. No tengo palabras para agradecer. Hasta el Kily González me llamó para ofrecer su ayuda. Un tipazo. Yo lo único que quiero es trabajar”, cerró el comerciante emocionado.