La Justicia federal de Rosario procesó al jefe de “Los Monos” por el secuestro del hijo de un empresario de Arroyo Seco. Ariel Máximo Cantero hijo fue señalado además como uno de los jefes de una organización dedicada al narcotráfico en el sur del Gran Rosario. Junto a “Guille” hay otras 16 personas involucradas en la causa.
//Mirá también: Las bandas jaquean a Rosario desde la cárcel por la senda de “Los Monos”
El líder de la banda surgida del barrio La Granada es uno de los seis sospechosos que están en prisión. En el nivel principal de la estructura delictiva ubican a Leandro “Pollo” Vinardi. De acuerdo a la hipótesis de los investigadores, los delincuentes cobraron un rescate de 10.000 dólares y joyas para liberar a la víctima.
El joven secuestrado había ido a comprar drogas cuando la banda lo capturó. Horas más tarde lo dejaron ir, pero la pesquisa para esclarecer el hecho llegó a reconstruir cómo vendían droga en Arroyo Seco y Villa Gobernador Gálvez.
//Mirá también: “Guille” Cantero, líder de Los Monos, fue condenado a 28 años y ocho meses de prisión
Vinardi ya recibió una pena de 13 años de prisión por homicidio y Cantero acumula ocho condenas en su contra que sumadas superan las nueve décadas. “Guille” se encuentra en el penal bonaerense de Marcos Paz, mientras que el “Pollo” está alojado en la cárcel de Piñero.
El jefe de “Los Monos” no es el único integrante de la banda rosarina que fue procesado en esta causa por el juez federal Carlos Vera Barros. En la misma situación se encuentra Leandro “Gordo” Vilches, condenado en el juicio que le puso fin a la primera megacausa en 2018.
¿Cómo fue el secuestro que le atribuyeron a “Guille” Cantero?
Tanto Cantero como Vinardi son considerados responsables de las lesiones que sufrió Franco M. durante el secuestro, así como el “robo agravado por el uso de armas y por haberse cometido en poblado y en banda”.
El secuestro se llevó a cabo la noche del 23 de julio, cuando el hijo del empresario y un amigo fueron a un punto de venta de drogas situado en Baigorria al 600, en Arroyo Seco. Cuando la víctima bajó del vehículo, un hombre vestido de policía le dio la voz de alto, otro le dio un culatazo y lo subieron a un Chevrolet Astra, en el que había dos personas más.
Mientras el muchacho estuvo cautivo, los delincuentes enviaron una fotografía suya con los ojos vendados y dos pistolas apuntándole a la cabeza. La madre recibió la imagen y horas después se enteró de que lo habían liberado cerca del Puente Cargill.
En septiembre, Cantero fue condenado a 28 años y 8 meses de prisión por una serie de atentados contra el Poder Judicial. Los ataques a balazos se registraron entre mayo y agosto de 2018, en vísperas de la revisión del fallo de primera instancia contra “Los Monos”.