El juez federal Carlos Vera Barros procesó al intendente de Arroyo Seco, Nizar Esper, en relación a la causa en la que se investiga la muerte de dos personas que asistieron a una fiesta electrónica en esa ciudad. El funcionario está bajo sospecha por incumplir sus deberes frente a la organización del evento en el complejo Punta Stage la última noche de 2016.
La situación del dirigente del Partido Justicialista (PJ) en relación a la pesquisa se modificó el 29 de julio, cuando la Cámara de Apelaciones de Rosario revocó la falta de mérito dictada en primera instancia. En la última resolución, el magistrado a cargo señala que el imputado “no pudo desconocer” lo que ocurría en el establecimiento ubicado cerca del acceso a la autopista a Buenos Aires.
Según el análisis de Vera Barros sobre la evidencia que aportaron los fiscales Claudio Kishimoto y Diego Iglesias, el intendente sabía que en Punta Stage se había excedido la capacidad de ocupación. Al respecto apuntó que un inspector municipal había labrado un acta y que el propio Esper dijo haber estado en las inmediaciones del complejo. A estas irregularidades se suma la prohibición específica de fiestas electrónicas en ese momento.
El juez dispuso el embargo sobre los bienes del funcionario por 100.000 pesos como parte del procesamiento en el marco de la causa. En la misma situación se encuentran Alan David Van Brook y Gino Piazzese Scaglia, titulares de la productora Live Art. A los organizadores se suman el gerente de Yameli SRL, Germán Pablo Dalinger, y el encargado Esteban Gómez.
El evento de Año Nuevo en 2017 fue el prólogo de la muerte de la rosarina Giuliana Maldovan (20), quien había consumido drogas sintéticas cuando fue al lugar. Más tarde la investigación avanzó sobre el caso de Lucas Liveratore, un nicoleño de 34 años que también estuvo allí esa noche.