Frente al problema recurrente de las picadas en Rosario, la Municipalidad montó esta semana un fortísimo operativo de control sobre bulevar Oroño y Lamadrid. Los agentes trabajaron en coordinación con personal de Gendarmería Nacional y la Policía de Santa Fe en busca de prevenir las pruebas ilegales de velocidad y destreza.
Las fuerzas de seguridad provinciales y federales organizaron patrullajes en la zona sur como complemento del procedimiento que comenzó a las 22 del último jueves. La mayoría de los vehículos secuestrados no cumplía con la normativa de tránsito para circular.
¿Cómo fue el operativo anticipadas en Oroño y Lamadrid?
De acuerdo a fuentes del Ejecutivo local, el operativo antipicadas concluyó con 13 autos y motos remitidos al corralón por infracciones previstas dentro del Código de Faltas. En total, los agentes municipales interceptaron a 130 personas.
Durante el procedimiento en la zona sur, la Secretaría de Control y Convivencia detectó un vehículo contratado a través de Uber en Rosario. Dado que la aplicación es ilegal, también lo sacaron de circulación. Lo mismo ocurrió con un remís que no cumplía con la normativa vigente.
Por otra parte, los agentes municipales confirmaron un caso positivo de narcolemia. La persona que se hizo el test tenía indicios de haber consumido marihuana antes de salir a manejar.
Fuera de este episodio, algunos conductores multados no cumplían con los requisitos mínimos en materia de seguridad vial. En cambio, otros no tenían la documentación obligatoria.
El operativo antipicadas concluyó cerca de las 3 de la mañana del viernes. Si bien el epicentro fue Oroño y Lamadrid, los agentes también fueron a vigilar otros sectores cercanos del sur de la ciudad.
El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, planteó que el proceidmiento apunta a garantizar la “seguridad y buena convivencia” de los vecinos de esa zona. “Vamos a seguir persiguiendo y previniendo las posibles conductas irresponsables y peligrosas que atenten contra la vida de los rosarinos”, agregó.