Un conflicto gremial podría dejar a Rosario sin arena, afectando severamente la construcción. Es que el Sindicato Conductores y Motoristas Navales (Siconara), que nuclea a los trabajadores del sector, reclama un aumento salarial del 65% que por ahora está lejos de ser aceptado por la patronal. La negociación pasó a cuarto intermedio.
En un nuevo encuentro, el gremio liderado a nivel nacional por Armando Alessi, y la cámara empresaria de la actividad no alcanzaron un acuerdo paritario para el sector de arena, piedra y navegación fluvial del litoral del país. Es por eso que la Delegación Rosario del Ministerio de Trabajo dispuso un cuarto intermedio.
La nueva audiencia fue encabezada por la funcionaria laboral Verónica Reynoso, quien propuso retomar el diálogo el miércoles. Sin embargo, Alessi adelantó que si la próxima semana persiste el desacuerdo paritario, “el gremio se declarará en libertad de acción y determinará el estado de alerta y movilización, lo que podría concluir en un paro por tiempo indefinido”.
El gremialista añadió que esa instancia de conflicto afectaría “el normal abastecimiento de arena en todo el territorio”, por lo que reclamó a la Cámara de Arena y Piedra del Litoral que ofrezca “un aumento que se acerque a la inflación”.
“Los empresarios mejoraron la oferta en la última audiencia, pero de todas formas se ubica muy lejos de las expectativas gremiales”, había afirmado previamente Luis Filleaudeau, secretario general de la seccional Rosario.
El sindicato de conductores navales exige una mejora del 65 por ciento en dos tramos, lo que los empresarios negaron, por lo que el miércoles próximo continuará el diálogo en Trabajo a partir de las 12, aseguró el gremio. El reclamo de la organización se basa en la inflación de 2021, que fue del 53 por ciento, y en la proyección para este año, que superaría ese guarismo, indicó.