Casi una semana después del asesinato del playero Bruno Bussanich (25), un delincuente disparó este sábado contra un edificio del barrio Echesortu. La balacera incluyó una nota amenazante y reavivó el temor en medio del refuerzo de medidas de seguridad por la ola de violencia en Rosario.
Los vecinos de Castellanos al 1500 quedaron desconcertados poco antes de las 19, cuando escucharon las detonaciones a metros del cruce por calle Zeballos. La policía confirmó que no había personas heridas luego del ataque y el operativo terminó unas dos horas después de la denuncia.
¿Cómo fue la balacera en el edificio del barrio Echesortu de Rosario?
Los primeros testimonios sobre la balacera en el barrio Echesortu de Rosario indican que dos delincuentes llegaron en moto hasta la entrada a un edificio de ocho pisos. Uno de ellos abrió fuego al menos nueve veces y luego escapó con su cómplice.
El paño de vidrio del acceso principal quedó destrozado por los disparos. A su vez, tres proyectiles perforaron la puerta trasera a la altura de la cabeza de una persona.
Mientras esperaban la llegada de la policía, algunos vecinos advirtieron que los agujeros y las vainas servidas no eran los únicos rastros del ataque. En la rampa de acceso había una nota envuelta con cinta alrededor de un listón de ladrillo visto.
Los investigadores recogieron el mensaje y corroboraron que se trataba de una amenaza mafiosa. En primera instancia, las autoridades comprobaron que el texto no se refiere al gobernador Maximiliano Pullaro ni al conflicto en las cárceles por los controles a los presos de alto perfil, un factor común en otros episodios de la semana anterior.
El operativo policial concluyó minutos después de las 21 y no se reportaron personas detenidas por la balacera. Si bien se mantenía el patrullaje de algunos agentes por el barrio, en lo inmediato no quedó personal de vigilancia frente al edificio.
La Policía de la Provincia de Buenos Aires llegó a Rosario
El día anterior al ataque en Echesortu, la costanera central de Rosario se pobló de patrulleros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Maximiliano Pullaro confirmó la llegada de 80 vehículos enviados por su par Axel Kicillof.
El traslado del personal bonaerense se concretó tras la creación de una “Unidad Antimafia” integrada por diferentes fuerzas de seguridad federales. Si bien la iniciativa forma parte del plan de acción para abordar la crisis en la ciudad, se trata de un proyecto de alcance nacional.