Sembrar peces para combatir al mosquito del dengue. Esta es la premisa que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) siguieron para llevar adelante un proyecto que ya tiene su línea de prueba en Funes.
Con esto, se busca generar una alternativa que permita combatir la proliferación del mosquito vector de la enfermedad, convirtiendo sus larvas en alimento de peces específicamente criados para eso.
El elegido es un pez conocido como “Chanchita”, Cará o Chata y tiene como nombre científico australoheros facetur. Se trata de una especie autóctona de la cuenca del Plata y tiene la particularidad de consumir más de 500 larvas de mosquito diarias.
Además, por sus características, es posible criarlo en espejos de agua artificiales de ciudades y zonas periurbanas. Con esta idea, el proyecto tuvo su debut en un country de la localidad cercana a Rosario conocido como Aires del Llano y esperan poder extenderlo a más zonas.
¿cuál es el objetivo de utilizar el pez en los countries?
Lo que se busca es auxiliar el control biológico de las poblaciones del Aedes Aegypti, transmisor del dengue, como así también otras enfermedades: malaria, chikungunya, fiebre amarilla y zika.
Para eso, se realizó una primera implantación de 200 ejemplares en cuatro lagunas de entre 2.5mil y 3.5mil metros cuadrados. Estos peces viajaron desde los piletones del predio del INTA en Ángel Gallardo (Buenos Aires) hasta Santa Fe, cargados dentro de tachos con un aireador de bomba de oxígeno.
El proyecto es lograr que los peces se adapten. Teniendo en cuenta que cada pareja de “chanchitas” puede tener hasta dos reproducciones de entre 300 y 400 peces, se pueden medir las larvas de mosquito y evaluar una nueva siembra sólo en función de lo necesario.
La idea final es que sea el mismo ecosistema el que regule el crecimiento del pez, teniendo en cuenta el espacio y el alimento.