La Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvo a tres personas por balaceras e intentos de extorsión a un comerciante de la zona oeste de Rosario. Fuentes oficiales confirmaron este miércoles la captura de una mujer policía bajo sospecha por los mensajes intimidatorios enviados de parte de “La Mafia”.
La uniformada quedó bajo arresto junto a dos hombres vinculados a una serie de amenazas registradas desde fines del año pasado. El último episodio ocurrió la semana anterior, cuando el dueño de un taller cercano a barrio Ludueña recibió fotos de sus nietos y un pedido de dinero a cambio de no atentar contra su vida.
Con el apoyo de grupos especiales, la AIC hizo tres allanamientos en la zona oeste en busca de los sospechosos y de evidencia de las extorsiones. Como resultado del procedimiento en Guatemala al 200 bis y Casilda al 7400, secuestraron más de 2 millones de pesos en efectivo y 900 dólares.
El operativo contó con la colaboración de la Agencia de Control Policial (ACP). Durante la inspección de los domicilios apuntados por la Justicia, los efectivos encontraron un revólver calibre 32 descargado y municiones. También se llevaron ocho teléfonos celulares para obtener información sobre la causa.
Fuentes del Gobierno provincial apuntaron que los sospechosos fueron identificados en base al análisis de videos de cámaras de videovigilancia. Hasta ahora, el destinatario de las amenazas no había respondido a los pedidos de dinero de la banda de extorsionadores.
Extorsión por 100.000 dólares: diez mil por cada nieto
La investigación que derivó en el arresto de una mujer policía se remonta a una balacera del miércoles 27 de diciembre sobre México al 100. Esa madrugada se produjo un ataque contra un taller y su propietario recibió amenazas anónimas para que pagara 70.000 dólares. En el lugar le dejaron un proyectil.
Jorge recibió custodia después de la denuncia, pero los delincuentes volvieron a la carga cuando la medida de protección se desactivó. El martes 13 de junio, un hombre armado con un revólver fue hasta su casa en la misma cuadra y abrió fuego.
En esta oportunidad, al comerciante de 73 años le enviaron fotos de sus nietos y advirtieron que sabían a qué escuela iban. Con esa premisa, le exigieron 100.000 dólares, diez mil por cada uno.
“Tiene 24 horas para comunicarse con nosotros. Atentamente, La Mafia”, decía la nota manuscrita que dejaron los extorsionadores. Pasada una semana desde que el caso tomó estado público, la policía detectó que una integrante de la fuerza puede estar ligada a la banda.