Un jubilado fue víctima de una estafa virtual en la que delincuentes simularon tener secuestrado a uno de sus hijos. La víctima pagó $136 mil y luego constató que todo fue un engaño.
Alrededor de las 4 de la madrugada, Enrique Mario C., de 78 años, recibió un llamado de un hombre que le dijo que tenía secuestrado a uno de sus hijos al que estaba golpeando. Le exigió para su liberación que reuniera todo el dinero posible.
La víctima juntó $136.000 y siguiendo instrucciones del delincuente, los colocó dentro de una bolsa de color negra que arrojó sobre la vereda ubicada frente a su vivienda de Humberto Primo al 1100.
Minutos más tarde recibió otro llamado exigiéndole más dinero, pero Enrique cortó y ante la duda, llamó a la policía. Luego constató que el dinero que había arrojado ya no estaba, y mediante las cámaras de seguridad divisó a una mujer que circulaba en un Volkswagen Up blanco que se lo había llevado.