Empresarios y empleados gastronómicos rosarinos se mostraron en contra de las nuevas restricciones a la nocturnidad, tal como se venía especulando y este miércoles se anunció, ante la suba de casos de coronavirus. Advierten que una medida de ese estilo podría llevar a quiebras masivas.
“Después de un año entero, las autoridades municipales y provinciales pudieron reforzar nuestro sistema de salud y están vacunando”, indicaron desde el sindicato de Gastronómicos al tiempo que consideraron que no es necesaria una medida de esas características.
“Creemos al igual que el ministro de economía que el país y sobre todo nuestra actividad no aguantaría un cierre como el de los primeros meses de la pandemia”, apuntaron y agregaron: “No se puede jugar con el trabajo de muchísimas personas”.
Cabe recordar que durante el 2020 se multiplicaron los bares que cerraron, siendo el de La Maltería de Santa Fe y Roca, Johnny B. Good, uno de los locales de Antares, y otro de Patagonia los más emblemáticos.
También desaparecieron Búho Beer Market, Blest, Malone Galpón de Birras y The Little bar, entre otros. En lo que va de 2021 ya bajaron persianas El Gran Chopp de Callao y Mendoza y Zahlen de Francia y Brown. “Son muchos los puestos de trabajo que se pierden y después es muy difícil volver a recuperar”, completó el gremio.
Por su parte, empresarios advierten que Pichincha perdió el 40% de los locales gastronómicos desde el inicio de la pandemia, y señalan en off que en la actualidad “todos los negocios están en venta, sólo que son muy pocos los interesados en comprarlos”.