El 2023 trajo una ola de calor en Rosario, recordando que es pleno verano. Este lunes 9 de enero, los ciudadanos despertaron con 22 grados, pero les espera una máxima de 37. Recién para el miércoles 11 pronostican unos chaparrones.
El cielo amaneció despejado, y durante la tarde y la noche habrán algunas nubes. De momento no anuncian lluvias hasta dentro de dos días, y la alerta amarilla por “temperaturas extremas” continúa vigente.
¿Esto qué significa? Que podrían haber posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de las actividades cotidianas, en base a lo que detalló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
¿Cuándo lloverá en Rosario?
El martes 10 el calor se intensificará. La mínima será de 20 grados, mientras que la máxima alcanzará los 39 grados. Durante todo el día, sin embargo, estará nublado y parcialmente nublado.
Recién el miércoles bajará un poco la temperatura, y anticiparon que la máxima será de 32 grados. En tanto, pronostican que podrían caer unos chaparrones durante la tarde y la noche.
¿QUÉ HAY QUE HACER PARA EVITAR UN GOLPE DE CALOR?
Según informó la Municipalidad de Rosario, cualquier persona puede sufrir un golpe de calor. Lo fundamental para evitar problemas de salud es ingerir alimentos frescos y livianos, y mantenerse hidratado.
Bajo un alerta amarillo, las condiciones meteorológicas pueden ser peligrosas. Esto afecta especialmente a grupos de riesgo como niños y niñas, mayores de 65 años o con enfermedades crónicas. Las autoridades sugieren adoptar las siguientes medidas:
- No ingerir bebidas o comidas calientes o pesadas.
- Mojarse el cuerpo con frecuencia.
- Evitar el sol, sobre todo al mediodía o en las primeras horas de la tarde.
- Usar sombreros y protector solar.
- Vestir ropa holgada y liviana, preferentemente de algodón y colores claros.
- No consumir alcohol, ya que aumenta la temperatura corporal y la deshidratación. No conviene tomar cerveza.
- Evitar esfuerzo físico o actividades deportivas exigentes.
- Sentarse y descansar ante mareos o fatiga.
- Ofrecerles agua o jugos naturales a niños y niñas en forma frecuente sin esperar que lo pidan.
- Amamantar más seguido a quienes sean lactantes.
- Nunca dejar a niños y niñas dentro de un vehículo estacionado y cerrado.