Falta poco para que Rosario Central y Peñarol debuten en la Copa Libertadores 2024 este jueves y, lo que debería ser una fiesta, casi se convierte en tragedia, luego de que hinchas del equipo rosarino desprendieran y arrojaran vallas a los simpatizantes del Carbonero, apostados debajo de ellos, en las populares del Gigante de Arroyito.
La situación perfilaba tensa desde antes del partido y, pasadas las 17:30, con todos los hinchas de Peñarol ubicados en la mitad de la tribuna popular baja de Génova, se registró una peligrosa situación: desde la tribuna alta, comenzaron a lanzarles vallas metálicas.
Los fanáticos del equipo uruguayo tuvieron que esquivar la caída de las rejas y comenzaron a devolver la agresión, lanzando proyectiles.
¿Cómo empezaron los disturbios?
Según testigos, todo empezó cuando los del Carbonero lanzaron bombas de estruendo hacia la tribuna alta, provocando la violenta respuesta. En ese punto, la falta de intervención policial fue notoria y sólo intervino personal de seguridad privada, que no pudo contener la furia de los hinchas del Canalla.
Incluso, se reportó que un custodio privado estuvo en riesgo de caer desde lo alto mientras intentaba evitar el lanzamiento de las vallas.
Los disturbios continuaron y obligaron a la intervención tardía de la Policía para disuadir los enfrentamientos entre las hinchadas. La tensión continuó dentro del Estadio y grupos de policías recorrieron las tribunas para formar un cordón de seguridad, en la previa de un partido que perfila muy tenso.
Horas antes del partido, la misma comisión directiva de Central había emitido un comunicado pidiéndole buen comportamiento a los hinchas para evitar sanciones de la Conmebol.