La muerte del motociclista que chocó con un colectivo cerca del Viaducto Avellaneda tuvo gran repercusión en Rosario este martes y la preocupación se acentuó ante la hipótesis de un homicidio. Horas más tarde, la Fiscalía descartó que la víctima haya recibido un balazo antes del siniestro vial en el cruce con San Lorenzo.
El primer informe médico sobre el fallecimiento de Cristian Alexis Ramírez indicaba que tenía una lesión en el hombro derecho compatible con una herida de arma de fuego. Sin embargo, la autopsia tuvo un resultado diferente, ya que no encontraron ningún rastro de proyectil y la segunda revisión en el Instituto Médico Legal (IML) permitió detectar que el orificio no correspondía a un disparo.
Durante el operativo en Avellaneda y San Lorenzo, el fiscal Patricio Saldutti advirtió que el joven de 28 años tenía un agujero en algun de sus prendas a la misma altura, pero no en la campera. Mediante el examen forense, las autoridades determinaron que la huella del supuesto balazo en realidad fue la marca que dejó un hueso por la fractura múltiple en el húmero.
A partir de estos resultados, el MPA decidió reasignar la investigación a la unidad de Siniestros Viales y Homicidios Culposos. A través del análisis de videos de cámaras de seguridad públicas y privadas, la Justicia descartó la intervención de un tercer vehículo en el choque con el colectivo de la línea A.
La familia de Ramírez informó que el motociclista había ido a trabajar a la planta de Cotar en el barrio Industrial. Según ese testimonio, salió temprano como todos los días, pero se estrelló contra la puerta trasera del ómnibus interurbano antes del acceso al viaducto.